No pensaba quererte y te voy a querer. A fuerza y por fuerza.
Y le agradezco a los que nos ignoraron, que ni nos quisieran...
Te espero este mayo, que amanece entre mis piernas y tu sementera, para bebernos este agua, la de mayo, saboreando sin juicios la roja pasión fruto incólume del cerezo, en el que colgar nuestra solemne belleza...
Danzar entre tus manos bajo un destino incierto, seguir caminando por entre las líneas de la palma de un tablero, en el que cual dédalo sin hilos de Ariadnas, sin rendirnos , un próximo Game Over nos liquide abrazados entre un disparatado juego de tronos y te quieros.
Que llega mayo, cariño, y vestida de flores, cubierta de arándanos con una guirlanda en el pelo, en un ay! me perderé en tus brazos.
Me esperarás en ese aeropuerto donde se acariciarán nuestras alas, y es que ya escalo la fuente de tu boca, remanso en el que beberme la savia de tus latidos, me supo desde el primer día, a poco.
Que hoy solea por mi frente un lunes de besos cubiertos de esas nubes que me cubres de ilusiones en tus mañanas.
No traigo más paraguas que tus brazos enlazados en mi cintura, los de siempre, ni más versos que las esquinas en las que volver a parir tu nombre, ni más ombligo que tu piel acariciándome la aurora cuando entre sábanas sin ti, despierto.
Llegan tiempos como los que visitamos en otra vida, y bajo otras trincheras. No hay guerra que no valga hoy el clavel rojo que te dejo en la boca cuando te la perfumo en estas salas de esperas. No hay más paz que la de tu nombre cuando al pronunciarlo, se acuesta en mis sombras. Ni más billetes de avión que las alas en las que vuelo entre tus manos mientras en mi pubis las alteras.
Me esperarás en ese aeropuerto donde se acariciarán nuestras alas, y es que ya escalo la fuente de tu boca, remanso en el que beberme la savia de tus latidos, me supo desde el primer día, a poco.
Que hoy solea por mi frente un lunes de besos cubiertos de esas nubes que me cubres de ilusiones en tus mañanas.
No traigo más paraguas que tus brazos enlazados en mi cintura, los de siempre, ni más versos que las esquinas en las que volver a parir tu nombre, ni más ombligo que tu piel acariciándome la aurora cuando entre sábanas sin ti, despierto.
Llegan tiempos como los que visitamos en otra vida, y bajo otras trincheras. No hay guerra que no valga hoy el clavel rojo que te dejo en la boca cuando te la perfumo en estas salas de esperas. No hay más paz que la de tu nombre cuando al pronunciarlo, se acuesta en mis sombras. Ni más billetes de avión que las alas en las que vuelo entre tus manos mientras en mi pubis las alteras.
Que llega mayo, cariño, y en sus aguas, te bebo, te saboreo, y me perfumas, y me alteras, sangre, corazón, y vida, y hasta el bolero.
Que te quiero vestido de mayo, oliendo a primaveras, mar y jengibre, espigón libre al viento, yo menta en tu aliento, y tú, el manto de mis besos; tú, mi enredadera pa la memoria seguir amamantando en nuestros recuerdos, más allá del tiempo.
He tardado mucho tiempo en decidirme, pero eres tú, mi vida y mis dos ojos, y tus alegatos, mis luceros, juez y parte, con tus hechos, y con tu boca besándome justicias tras un futuro, que el pasado, tras acabar de matarlo, sólo es ya nuestro : presente en nuestras bocas reclamando la justicia, la de un te quiero que nos muera... más allá del universo.
A P(ere).
Tenim un ticket d´anada i tornada, tu i jo...
;)
Prima, que mi mes te ha entrado por derecho.
ResponderEliminarTe veo "entregá· y me gusta cuando escribes así.
¡qué bonito, "jamía", qué bonito!
Aynsss!!!! xagerá!!
EliminarQuiero ser tu mayo.
ResponderEliminarIncluso tu junio y julio.
Luego ya no que me voy de vacaciones
En septiembre si eso...
Genial, Eva, nos mimas.
En agosto también daré ausente. Ojalá!
EliminarO en diciembre, o un año después, ya si eso, dependerá e nuestra agenda...
Tenemos todo el tiempo del mundo...
Genial, tú que no has dejado de mimarme en nuestros tiempos libres, y sin agobios.
Y vino mayo a quedarse unos días con olor a jazmín, enredándose por el cuerpo y apretando la lujuria, zumo de poros que encuentran lealtades en éxtasis unísonos y otorgan vida eterna a los gemidos.
ResponderEliminarUn beso.
Mayo es que es mucho mayo para mí... Ilduara.
EliminarUn beso.
Madre mía de los desamparados, tocas mayo con la melodía de un te quiero que desborda tu esencia, la verdad que te ha quedado bestial ese autoplagio chulis, coñooooooooó.
ResponderEliminarJe.
EliminarÑooooooooooooooooooooo!!!
Mi cubanita, linda.
¡Qué alegría, Eva, leerte así!
ResponderEliminarHasta se me contagió la ilusión...
Besos
Qué bueno, no?
EliminarBesos, Alís.
Sigue autoplagiándote...
ResponderEliminarBesos.
Mientras pueda...
EliminarBesos.
Ya sabes lo mucho que me gusta tu idea del autoplagio, eso permite que pueda disfrutar(te) antiguas entradas.
ResponderEliminar😘 Besos de mayo, bonita.
Antiguas puestas al día... Reciclándose, e iniciando una desescalada....
EliminarBesos de mayo, laura.
Tienes un lindo blog, muy interesante y a mí me gusta la poesía, te sigo.
ResponderEliminarBesos en la tarde.
Gracias y bienvenida.
EliminarA ver lo que te dura ;)
Besos en la sobremesa.
Es que mayo es mucho mayo. Besos.
ResponderEliminarMuchooo... y qué te voy a contar a ti, de lo que crece y germina en tu jardín.
EliminarBesos.
Zarzamora:
ResponderEliminar¡cómo se nota que los marzos airosos y los abriles lluviosos han saco a los mayos floridos, hermosos, sensuales y poéticos.
En cambio, la canción percibo como un contrapunto. Simulacro. A veces la vida parece un simulacro porque no nos acabamos de creer que esté sucediendo lo que ocurre.
Bello canto a la primavera.
Salu2 fleuris.
Un autoplagio que se crece, como todos los que te autoplagias, porque todo se mueve, todo cambia.
ResponderEliminarProsa llena de poesía (qué bien lo dices todo).
Precioso. Lleno de entrega, de alma (esa que se plasma en un buen escrito), de sentimientos.
Me ha gustado especialmente.
Besos, Corsaria Rebelde.