Entra en la habitación. Sale. Vuelve a entrar y de tanto buscarse se pierde en sus tabiques nasales que le impiden respirar.
Cuando intentó salir de sí mismo su otro yo empezó a decirle que a él no le gustaba el nuevo laberinto que le había impuesto.
Sin nosotras ellos no serían ni tan siquiera pron(h)ombres.
Mi naturaleza anda un poco alterada climáticamente, o será mi ciclogénesis, pero que sepas que esto último me lo pediste tú, para evitar publicar tu "pitopausia" en el muro de tu Facebook.
Entran en el habitáculo, apenas se hablan. Mudos de palabras se lanzan insultos ahítos de silencios (...).
Bajo el puente de los suspiros exhalé mi último aliento. Y la luna se hizo cómplice de un suicidio gástrico que dicen se llevaron algunas tramposas mariposas que sólo tenían un voraz apetito tras su huelga de hambre.
Yo hoy no tengo fuerzas para odiarlo, ni insultarlo, ni amarlo apasionadamente; hace frío y me basta saber que aún existe y no perdió la capacidad de sonreír. Es, para mí, algo más que un pronombre.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegra saberlo.
ResponderEliminarPor la parte que me toca, tras 5 juicios y el Tribunal Supremo, te diré que lo que le ocurra, francamente me la trae al pairo y me lo paso por el forro del abrigo.
Espero que no te vieses en la misma tesitura por la que yo pasé.
Perdonarlo? Para eso está Dios. Y mientras haya mujeres que sigan esperando sonrisas; que sepan que otras, guardamos alguna que otra mueca... que sí, que te entiendo, pero que espero que tu olvido te resguarde de un hdlgp que tras 16 años después... y pese a una orden de alejamiento... ahí siga, tomándose un café frente a tu casa.
Lo digo, dije y lo mantengo, tenemos al enemigA en casa...
No me sale besarte, ni puedo hoy, ni quiero.
Igual esto hará que jamás te pases por aquí...
Y créeme que lo siento.
Pero es lo que hay.
Y mira que me caes bien.
Creo que no me expresé bien, para mí es un cabrón, fue tortura psicológica, hace años que no lo veo y ya no siento nada, es más que un pronombre, es un HJDP.
EliminarMe gusta leerte, me gusta tu blog y me gusta comentarte.
Yo sí te doy un beso.
Ojalá desaparezcan los maltratadores, en gran parte depende de nosotras, todo esfuerzo es poco.
No, no lo entendí nada bien. Disculpa.
EliminarUn beso.
uffffff, me voy andando despacito y sin rechistar...
ResponderEliminar¿¿¿¿Por????
EliminarNo todos los comentarios son de qué bien y qué bonito...
Aynss.
A veces vamos tan deprisa que nos olvidamos en cualquier sitio.
ResponderEliminarY eso a sabiendas de que no por mucho madrugar llegaremos a tiempo ni nos acostaremos antes...
EliminarCuando se habla de alguien con varios "yo", insultos, amenazas...(deduje la realidad a la que se refería por tu primera respuesta)me hace pensar que las mariposas gástricas primero fueron gusanos y volverán a ser gusanos... en el tiempo entre metamorfosis y metamorfosis radica el éxito o el fracaso de una relación.
ResponderEliminarY fíjate que no hago ninguna referencia ni a Soledad Montoya ni a a La Zarzamora. (no te enfades por esta pequeña broma... que te veo hoy un poco "cruzá")
Bss, leona!
Sé que alguien que pasó por algo así, -( insultos a ese indeseable u otro... que no puede, y espero, no encontrara perdón... ya lo dije: para eso está Dios)- afila garras, y deja que las mariposas, de no volar, sean capaces de entender, que no tendrán perdón alguno, y mejor casi que pasen de largo si pretendieron en nuevas caras, o tras sus -múltiples- máscaras, intentar seguir tomándonos el pelo.
EliminarContigo, ¿enfadarme?
Je.
Nah, va a ser que no.
Que de la experiencia vivida, y gracias a ella, seguimos vios/as/es.
Bss, Cyrano!
P.D. Y mira que había otros micros y nanos por comentar...
Je.
:)
Así se habla Zarzamora. Muchos besos y abrazos.
ResponderEliminarImpagable tu fidelidad tras tantos años, Teresa.
EliminarAbrazos y todo mi cariño incondicional.
Zarzamora:
ResponderEliminarolvido y desprecio para el que te lo hizo pasar mal.
Salu2 encourageants.