viernes, 9 de abril de 2021

DÍAS RAROS 10

 Empieza el día con cara de raro.





Suspira y me hace carantoñas, llega como medio remolón para quitarme el velo de las ilusiones que se cubren de nostalgias.
                          


Amanece el día raro pero no se nublará.


Hay días así, tapizados de una grisácea escarcha en los que amaneces con el rocío en los labios, las palabras en el rímel y en la nariz unas vocales que brillan con purpurina.

No necesitas colorete porque lo llevas en el dobladillo de la falda, ni siquiera tacones para alzarte y alcanzar esa estrella que ya tienes en las manos.

Son días en los que te atreves a ir a zambullirte en París,  aunque sabes que te puedes volver a romper el pie, días en los que el brillo de las miradas se cruzan y se besan.

Días en los que el recuerdo se hace dulce,  y te pones la chupa de cuero y unos vaqueros para  subirte a esa moto y abrazarte a esa cintura y escalar hasta lo más alto de la Torre Eiffel entre hospitales y citas médicas varias.

Días en los que sabes que todo será tan sencillo como elegir  entre quedarte en casa, o salir a echarte un garbeo por ahí.







Luego  ya si eso, y nos deja tiempo el minutero vislumbraremos  un nuevo sueño, lo destaparemos, lo mimaremos y lo acunaremos en nuestros brazos para que no se nos despierte. 

Haremos un alto en el camino y comprobaremos que por fin todo está ya en orden. Y borraremos de un plumazo el abecedario completito con todas sus letras, las frases hechas, y nos prenderemos en la solapa  esas pequeñas cosas que son las únicas que tienen sentido en esta realidad que nos araña y nos des-cobija. 

Sabremos entonces, o tal vez no, que nada es nunca del mismo color al mirar de reojo por el retrovisor,  tapizaremos la mañana con una sonrisa y nos abrazaremos a la vida haciendo algo así de sencillo como respirar, o vivir, y nos regalaremos un bostezo enmascarado y nos marearemos en la noria de las horas que dejamos mecidas en el anochecer de una cuna que ya ni nos merece que nos meza con sus interminables cuentos para no dormir.

Está el día raro pero este tímido amanecer nos hace un guiño de vez en cuando al viento y a mí, que abrazados, esperamos que en el letargo de esta quietud, estalle la tormenta.

Está el día raro y la noche se anuncia con la llegada de unos besos aventureros...






A los que ya les voy ech-ando el lazo.


aunque... ;)

Os dejo con el Kanka  que  lo sigue diciendo mejor que yo.









7 comentarios:

  1. Estaba el día raro, si. Pero al final, todo salió bien. Espero que el tuyo, también. 😉 Besitos preciosa, muchos muchos.
    ❤️

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  2. -"Que Bello es vivir", hermosa palabra , la vida es bella : eso ya tiene más preguntas que respuestas.Vivir los presentes y no pensar en los futuros... y los digo con final en (S) porque nos toca vivir muchas representaciones para que esta vida tenga sentido.

    -Que el mundo es de los que no se arredran...Y aunque este nublado ese paseo que no te lo quite nadie, que el sol sale muchas veces.

    Un beso finde pero te dejo el lunero por si no llego a tiempo:)

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  3. Por aquí también estaba raro, pero al final salió el sol.... espero que también salga para ti. Abrazos.

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  4. Si, la vida es bella a pesar de que es dificil vivirla...
    Y con tanta lluvia !
    Un beso nostalgico.

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  5. ¡Es que ya van demasiados días raritos, leñe! Si no te zambulles en la neblina de las sonrisas ocultas que asoman por los ojos mezcladas con triste resignación... Va, coreo al Kanka que es lo mejor que podemos hacer!

    Bss, leona con chupa de cuero!

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  6. Gracias rebeldes por vuestro paso y vuestra huella.
    Besos.

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  7. Zarzamora:
    sí, aunque la vida sea una cabrona despiadada, es lo único que tenemos realmente. Agarrémonos a la vida e intentemos aprovecharnos de sus despistes.
    Salu2 en vie.
    Alguna vez había oído el nombre de Kanka por la radio, pero nunca había escuchado nada de él. Gracias.

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Rebeldes que dejaron su zarzamora