CON -Ti-... ¡GO!

                                                                             Oscar Gustav Rejlander

Porque lo sabes,  y porque somos gente de promesas cumplidas, de los de vomitarle al cura la sopa, de los de llegar a casa perdidos con el barro de los charcos, de los de chuparse castigos y tantas bofetadas que ya ni dolían ni duelen hoy cuando nos las regalan, de los de liarnos a pedrada limpia y a puntapiés con los y las que nos pintaban aquellos corazones de tiza camino al colegio, de los que salimos de casa antes de hora, de los de recorrer los lugares más recónditos solos y a la aventura,

de los de llorar cuando ya nada nos hacía ni hace ni puñetera gracia, de los de mirarse y entender que la vida es algo más que un par de depresiones compartidas, de algunos cumpleaños y múltiples estaciones, de los que gustan de frufrús, de los de una mirada que vale mil silencios, -porque una palabra tuya, como una mía ha bastado para sanarnos-, 

y porque aprendimos que de todo se sale, y que si nos quitan la luz, pues, ea, que ahí es ná y bailaremos bajo la luna por bulerías ya que el sol nos acogerá en algún un hotel de paso por la mañana en el que duchar nuestros cuerpos de olvido, y porque un abrazo puede más que todo este mundo de fantoches y pedazos de carne que nos rodea, porque todo pasa, tú y yo bien lo sabemos que enterramos tantos cuerpos y tantas vidas por accidente, o por efectos colaterales, o por causas que nunca entenderemos  porque aprendimos a fuerza de zancadillas que empezar de nuevo no es fácil, 

 y que echarle agallas a una sonrisa cuando nos falta, también tú y yo bien sabemos que no está al alcance de todos, porque ni tú ni yo nos la hemos pintado ni forzado nunca como unos payasos a los que por obligación y por haber pagado su entrada, debíese aplaudir todo un circo. 

Y por todas esas pequeñas cosas y las que nos "frufruamos" es por lo que va y  te quiero,  porque tú eres de los de mandar el balón por encima de la verja más allá de donde nos prohibieron llegar a buscarlo , y yo, de las de arrancarse las flores y los adornos del pelo para luego ir a  regarlos en los charcos , porque  in fine somos de los que olvidan qué hicieron ayer cuando el hoy nos sonríe y se nos abre de piernas para ir a lamerle un futuro inusitado...