miércoles, 8 de febrero de 2023

SERIE ANTROS I

 



Antres, série. París, 2018 . Fotomontaje, E.M.


Borracho perdido, abandonado al humo de esquirlas diversas, habité garitos en la espera de que alguien me ofreciese un pecho. En el extremo de la barra; donde todo se condensa. Gracias, E.


Te recuestas bajo la penumbra en el viejo rincón de siempre. Con la mirada perdida buscas mi voz, mientras la tuya se baña en las últimas gotas de alcohol que se perfilan en el escuálido hoyuelo de lo que queda de tu ajado rostro.
Te acaricio con ella, como cada vez que vienes a buscarla. Fiel amante de mis viernes perdidos; se refleja en la voz de cada bolero el destello centelleante de tu locura. Te sigo besando con ella, exangüe, y cada vez más ronca,  y alejada ya de algunas notas en un amago de dulzura, como siempre he solido hacerlo esperando no ajarte más el alma. 
Las notas vuelan en sinuosos aleteos bajo la sórdida nostalgia de algún escondido recuerdo.
Te acercas al piano, y lo haces sonar una vez más. Tocas la misma de siempre. Aunamos viejas quimeras en la estela que el humo dibuja con las siluetas de nuestras umbrías sombras, en un último trago.
Y una noche más alzas tu copa salpicando el humo y la melancolía. Y yo con esa picardía que aún me queda en la mirada, aunque cansada, le guiño un ojo al destino.








Algún día dijeron que la congoja tiene nombre de mujer y que me nombras entre vahos y delirios, de golpe y de un trago, bebiéndote los aplausos que arrastra mi nombre esperando aliviarnos  algún día, a ti de la pesadumbre del olvido, y a mí de los malvividos recuerdos.





Nueva versión de la serie Antros. 

18 comentarios:

  1. Un texto sublime que desgarra el alma para luego reconstruirla con la música, pero sin letra, cerrando los ojos.

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    1. Los antros son así, para sentirlos... Gracias, Tracy.

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  2. Qué cosas no ocurren en un bar, a altas horas de la noche.

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  3. Desde niño fui un observador
    Entrar en un bar, pedir una copa y sentarme a mirar a los concurrentes…
    A veces… uno sale asqueado de mirar…

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    1. Es que el trabajo de "voyeur" es triste de por sí...
      Suele ser mejor participar en el ambiente, Chaly.

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  4. Un lugar para observar y si encima son los mismos actores que comparten tragedias .
    Preciosa letra y con esta voz desgarrada aún es más emotiva, estoy viéndolo en un receso y es pegadiza .Lo había escuchado en otras versiones ,pero esta lo dignifica.
    Un abrazo , Eva

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    1. Es que es la versión original, Bertha ;)
      Los actores suelen ser parte del decorado también, así como el guión, lo que cambia es lo que hay detrás entre bambalinas y bastidores :))

      Un abrazo, querida Bertha.

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  5. Tu texto duele en el alma y trasluce la soledad de la pareja que se cobija en el antro hasta destruir los corazones.

    Sublime entrada.

    Un beso.

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    1. Son parejas desunidas que en ese antro encuentran comunión...
      Gracias.
      Un beso, Ilduara.

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  6. Preciosa canción (Prefiero Billy Joel a Ana Belén)
    ¡Cuántas historias de desencuentros, encuentros, fracasos y nostalgias esconden esos antros!
    Beso.

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    1. Y yo, y yo. No hay color :))
      Es que no hay nada como el calor del amor y el desamor en un bar, y si es un antro ya...
      ;))
      Beso, Diego.

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  7. "a ti de la pesadumbre del olvido, y a mí de los malvividos recuerdos"... mala combinación si es de una misma historia, con potencial si son de historias distintas.

    Hablas de antros, por alguna razón me vino la idea de lo sórdido y, sin embargo, me parece un buen escenario para acoger vulnerabilidades. Y a mí me gusta la vulnerabilidad

    Besos, Eva

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    1. Y, a mí ;) La vulnerabilidad nos hace más humanos si cabe. Y tenemos tantas ideas hechas y tantos prejuicios....
      Besos, Alís.

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  8. Siempre maravillosos tus escritos. Abrazos.

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  9. Ay, Zarzamora, ¿ quién está libre de congoja?
    Como dice aquella, que me sirvan cuatro tragos, cantinero, yo los pago , pa calmar este sufrir... (Cualquier sufrir).
    Saludos pianos.
    Dyhego

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  10. El penúltimo trago no sé si será, siempre me ha costado mucho irme a casa tras la última. ¿Pido una más? ¿Y ya vemos el plan...?

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    1. Y no me olvidé de los besos, los dejamos para después... 😉

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