... ni se enamora.
Cuando el poeta piensa, se evade, llora o sonríe...
Imagen Kaveh Hosseini.
y vuelan sin rimas sus versos descolgados por los muros, a trompazos, a zarpazos, y divaga insomne partiéndole las alas a las luciérnagas...
como ave de paso,
acariciando con sus alas bañadas de incrédulas absentas,
que lo llevan a la locura... la Musa danza
por los meandros y vericuetos de su corazón, en aras de su
creación, hasta besarla de belleza,
y así dejar yermos los recodos inhóspitos de su umbría
noche para perfumar de instantes
sus horas ajadas y marchitas.
Y , ya luego, de puntillas, y tras besarle los labios, la muyyyy pu dirán los ... se aleja a besar las mieles de otros labios cuarteados que se desangran en versos, en sus noches y albas malditas.
Las musas no se enamoran, pero nadie como ellas para inspirar los distintos estados de enamoramiento a los poetas.
ResponderEliminarUn beso.
Será?
EliminarUn beso.
Las musas y los musos...
ResponderEliminary les Muses...
EliminarLas musas : me haces pensar en las nueve deidades : Calíope o Polimnia, puede que estés entre ellas.Yo creo que eres una de ellas...a mi me encanta leer, pero soy una negada para exponer un sentimiento y por eso valoro tanto esa cualidad.
ResponderEliminarUn abrazo juevero ,Eva
Nunca fui una Musa; es más, ni lo pretendí al igual que sería incapaz de atribuirme tal responsabilidad ;)
Eliminarpero que me han inspirado, y me inspiran y que haberlas, hayles... de eso sí doy fe.
Un abrazo sabatero, Bertha.
Las musas no se enamoran, entonces son esquivas, aparecen ante quienes las buscan para luego irse.
ResponderEliminarPoético lo que escribiste. Como inspirado por las musas.
Besos.
Es lo que hay, Demi.
EliminarSonrío.
Gracias.
Besos.
Y cerramos post!
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