Todos quieren, exigen, y dicen que prefieren oir la verdad.
La cruda verdad.
Pero...
todos ello/a/es, los que os la pidan, esa su verdad, que tal vez no sea jamás la vuestra y esperaban escuchar de vuestra humilde y cercana opinión: mienten.
Cuando ésta nos/les escupe en la cara,
duele,
les duele,
y
es entonces cuando
eluden
que la mentira mejor contada
les sabía mejor como media verdad.
Ejemplo concreto:
- ¿Qué te ha parecido mi libro/ mi actuación/mi discurso?
Opcion A
- Genial.
Opción B
a/ - Una puta mierda.
b/- No sé, yo no entiendo de literatura... de política... de ...
c/- Y, ¿Piensas seguir escribiendo/contando/ diciendo?
E id sacando vosotros mismos vuestras propias conclusiones... aplicado de paso sobre relaciones, amores, familia, amistades, colegas del tajo, e ideología, y hasta política respecto al tema ya citado.
Ahí os lo dejo, rebeldes.
Hay un proverbio chino que dice: "La sinceridad es como las especias, su escasez nos deja con ganas de más, pero su abundancia nos repugna".
ResponderEliminarLa mentira hace más daño que la verdad a la que encontramos en cualquier momento dejándonos sin capacidad de reacción.
Un beso.
Me aconsejaba un amigo japonés dos proverbios mientras escuchaba mis torpes quejas, él que oyó a los suyos sobre Nagasaki...
EliminarMientras dibujas la rama de un árbol debes oír el aire. No esperes que el tiempo te espere.
y
Una honestidad exagerada es lo más cercano a la estupidez.
Un beso, mi querida Ilduara.
Gracias siempre.
Zarzamora:
ResponderEliminar¿y qué tal una verdad azucarada, que no edulcorada ni adulterada? Un tema realmente peligroso e interesante, pero hay tantos factores que tener en cuenta, que la casuística se comería la regla. ¿Estamos dispuestos a herir? ¿A que nos hieran? ¿Quién sabe qué es mejor?
Salu2 vrais.
No sé ya ni qué pensar Dyhego. Lo que sí tengo claro es que mi capacidad de compasión y de piedad con los embustes y la mentira es nula a estas alturas de mi vida, aunque la única verdad sea que todos mienten/mentimos pero que cuando la verdad estalla. al menos se deban asumir responsabilidades y la parte de culpa que le toque a cada uno, en lugar de enredar y marear la perdiz, escurrir el bulto para salvar el pellejo, perdir perdón con la boca pequeña... y en cualquier ámbito...en fin.
EliminarBises éthiques, murcianico.
sacado un tema complicado y más en los tiempos que vivimos.
ResponderEliminarYo prefiero la verdad en vena como canta Rosalía, pero también en cada caso hay que hacerseHas las preguntas que apunta Dyhego
Un abrazo, Eva linda.
Sí. Pero, y una vez planteadas esas preguntas? ;)
EliminarUn besazo, linda.
La verdad es verdad y la mentira, mentira. No existe la verdad a medias, ni la mentira a medias. Usease, que no me vengan con medio-verdades o medio-mentiras. Es como cuando hablamos de un vaso medio lleno o medio vacío. Lleno significa lleno y vacío, vacío. No existe la medio-llenitud ni la medio-vaciedad. Mentimos, mentimos, mentimos.
ResponderEliminarUn beso, rebelde :)
Así también lo veo yo. Y no hay más ciego que quien no lo quiere ver.
EliminarAl pan, pan. Y al vino, vino. Y más cuando todo tipo de manipulación está a la orden del día y el no asumir las consecuencias de cualquier acto es algo ya común.
Otro beso, rebelde :)
A las cosas por su nombre y la verdad siempre. Quien no pueda soportarlo que se quede en casa o que se esconda.:)
ResponderEliminarEs el clásico "mi verdad es la verdad, la única verdad y nada más que la verdad".
ResponderEliminarO no tan clásico, pero de seguro pronto lo será.
Saludos,
J.
La verdad es más fácil de sostener. Lo digo en el sentido de que para la mentira hay que tener muy buena memoria, porque es fácil entrar en contradicciones, dado que la verdad tiende a aparecer antes o después. No sé si siempre hay que decir la verdad (hace poco veía un reportaje de cómo, en no recuerdo qué país, enseñaban a mentir a los niños por seguridad: decir que están acompañados si están solos en casa, no contar datos personales que puedan ponerles en riesgo...), pero si hemos hecho daño a alguien creo que lo mejor es decir la verdad y asumir la responsabilidad. Contar los hechos, porque ya luego en las interpretaciones la verdad es mucho más escurridiza y tal vez inexistente.
ResponderEliminarBesitos, Eva
Creo que la mentira está bien y está mal vista. Es ambigua.
ResponderEliminarLo que te molesta, lo que te hierve la sangre, es que te mientan. Pero cuando mientes tú, vas con eso de que fue una mentirita blanca, justificada, necesaria, etc.
No me gustan las mentiras.... pero siempre se miente. Besos.
ResponderEliminarEn muchos mitos y literatura, la maldición se presenta cuando el personaje está obligado a decir la verdad y nada más que la cruda verdad.
ResponderEliminarVivir en sociedad es aprender a maquillarla con un poco de ficción.
Lo juro con mi mano sobre esta Biblia.
Besos, Zarza.