Como a veces, hay veces que hasta nos llega un invierno perfumado de verano...
Como
hay veces...
que,
Como
hay veces...
que,
a veces la escritura se baña de púrpura y de lunares.
A veces, hay veces, que la llama de la incertidumbre se apaga con una lágrima certera, si apunta bien al fuego del abismo.
A veces, hay veces que tu mirada no me basta y necesito de esos otros ojos que me buscan.
Hay veces, que a veces, los rascacielos ocultan las ramas de tus brazos que me arraigan a la savia de la raíz a la que pertenezco... onírica...
Hay veces, que a veces, los rascacielos ocultan las ramas de tus brazos que me arraigan a la savia de la raíz a la que pertenezco... onírica...
Y hasta hay mil y una vez que los libros suenan a letras cuando el lector de tus labios pronuncia un hipérbaton en la lengua herida de este marca-páginas que no encuentra la línea aquella que a fuerza de perderse en las estanterías, nos escribimos aquel día.
A veces me es imposible llorarme en ti y crecerme bajo esta lluvia "pupilácea" en ese futuro que le arrancas de cuajo a un pasado, que de tan nuestro, brota semillas en este presente en el que te escribo y ni sé quien soy... mientras te invento, imagino... esbozo, y aún sin saber quien soy te beso en las lunas de un "Te en(-h-)e-(b-)ro" por estrenar...
A veces el manto de las olas se diluye en nuestro espigón y nos estampa sus realidades.
A veces el discurso de los mendigos nos pide la limosna de todos nuestros te quieros mancos, que bajo manga, dejamos en su manta como un relicario de emociones, que los maderos se llevan a sumideros de corruptas ilusiones.
A veces, la palabra, es tan corta, que cuando te digo te quiero, resuena en el pico de las palomas roncas, y en su zureo, tu voz, cuando en la barandilla de mi balcón, llegan aleteando, y torpes en mis labios, indecisas, y trémulos mis recuerdos, éstas, los llenan con tus/mis versos... de sonetos y epílogos volátiles por escribir, que hastiados, cansados, y aburridos... se llevará el viento, permaneciendo escritos en cualquier memoria, que igual ya ni será la que nos arrope ni cobije, sino la que nos escriba con nombre de infinita eternidad.
Me encanta léete...
ResponderEliminar"A veces, hay veces que tu mirada no me basta y necesito de esos otros ojos que me buscan"
Bestial!!!
Es lo que hay...
Eliminar;)
A veces las palabras no alcanzan... y el amor tampoco; pero hay otras en que abrimos las ventanas y los pájaros nos regalan flores y semillas entre sus trinos.
ResponderEliminarTu texto es muy bello, Zarcita.
Besazos.
(No me llegan más las notificaciones de cuando publicás, solo me entero si miro en mi blog la lista de los blog que sigo... Hay veces que me olvido)
Así mismo es... y sin pedirlo, es un regalo de los Dioses del Olimpo;)
EliminarGracias, Mir.
Besazos.
(Lo intenté arreglar pero blogger va a su bola... lo lamento de veras).
Cada párrafo tiene su propio mundo pero se puede relacionar con alguno de los vecinos.
ResponderEliminarA veces hay que enfocar desde otro lado (A veces secev A), a veces hay que reeditarse, y hay veces que sólo fluyen
Besos Zarza!
La seguimos
Y otras... desen-focarse... je, je...
EliminarBesos, Frodo!!!
I tant!!!
A mi me suena a libertad!!!
ResponderEliminarBesos y salud
Ese era el objetivo!!!!
EliminarBesos, Genín.
Todas las memorias nos olvidarán... y eso está bien.
ResponderEliminarSomos nada.
Besos.
Somos nada, sí.
EliminarPero siempre quedará un lugar donde la memoria, hará su nido...
Besos.
A veces, algunas veces, el cansancio es el único capaz de salvarnos de una condena disfrazada de promesa eterna.
ResponderEliminarBesos
Ese disfraz no es para mí...
EliminarBesos.
Eres tan rapida,vibrante en ondas tan breves, que no se trata de "a veces" sino de "cada segunda" !
ResponderEliminarBesos gitanos.
Como dijo el poeta, y me quedo con ello...
EliminarUn rayo que no cesa... ;)
Besos con ole, y olé, ma gitane.
A veces el discurso de los mendigos nos pide la limosna de todos nuestros te quieros mancos, que bajo manga, dejamos en su manta como un relicario de emociones, que los maderos se llevan a sumideros de corruptas ilusiones.
ResponderEliminarLo destaco.
A veces todo se resume a ello.
Besos, Eva.
A veces sí, y por suerte otras, no.
EliminarNos quedamos con la opción A) Corsaria?
:))
Besos, Verónica.
A veces vale la pena leer
ResponderEliminarY siempre leerte
besos
Y a veces hasta quedarse con estos comentarios tan zalameros...
Eliminarbesos
Neruda!!! qué gusto ver que lo homenajees con ese Walking Around.
ResponderEliminarTu entrada está más bonita en todo caso porque matizas con imágenes que van muy bien con cada párrafo.
Un abrazo!
Si a ti te gusta más así...
EliminarEso sí, no te prometo otra igual o parecida.
Sonrío.
Un abrazo!
hoy estuviste muy acertada con las imágenes, me gustaron mucho los gifs... siempre entre romántica y realista, me hiciste pensar con eso inicial de cansarse de ser mujer/hombre... creo que nunca me pasó pero podría pasarme...
ResponderEliminarbesos para vos como siempre... y me encanta que estés tan activa....
La vida te da sorpresas... ♪♪♫♫♪♪.. ay! Quien sabe...
EliminarY para vos, más besos.
Espero que estés pasando unas felices fiestas. Muchos besos.
ResponderEliminarIgualmente, Teresa. Muchos besos.
EliminarBueno, la vida a veces cansa. Necesitamos proyectarnos en algo más, algo que intuímos que será mejor de lo que somos... sobretodo nos cansamos de nuestros errores... besos!
ResponderEliminarPd: tienes el blog muy bien cuidado, las imágenes están muy bien escogidas!!
Y lo bueno, es resucitarse, rehacerse, reconstruirse, re... hasta la saciedad que nos conduzca al último aliento o suspirito...
EliminarGracias, viniendo de ti, todo un halago, Manolo.
Besos ovnis!!! je...
Mientras no te canses de ser La Zarzamora Rebelde, lo demás será lo de menos.
ResponderEliminarBeso muchacha.
Y lo de menos, estará de más.
EliminarBesos, mi chilanguita de ojos tristes.
Me encanta tu manera de expresar tus ideas. A veces cansa la vida, pero hay que seguir y seguir.
ResponderEliminarFelicidades 🥂
Esa es la actitud, Karín.
ResponderEliminarDe todas formas no nos queda de otra.
Felicidades y chín-chín.
Es cierto que a veces nos cansamos hasta de uno mismo, pero bueno, siempre llega algún poema, alguna canción, algún recuerdo que nos hace reconciliarnos con la vida y hasta con la gente.
ResponderEliminarSalu2 toujours, Zarzamora.